domingo, 25 de octubre de 2009

"Escribiré toda la vida. He hecho un pacto con la Naturaleza"

Entrevista a Henry Quintanilla
Por: Jorge Tume
.
Henry Quintanilla (Ayacucho, 1973) es el autor de EL MARAVILLOSO VIAJE DE FRANCISCO CAOBA, novela para niños que ya agotó cuatro tirajes, su éxito lo ubica como un escritor que nos ha sorprendido gratamente. Producto de su amor por la naturaleza, acaba de publicar el segundo volumen de lo que ya se ha convertido en su victoriosa saga. BUENA SUERTE, FRANCISCO CAOBA continua con las aventuras de este árbol soñador que reverdece con fuerza en el corazón de nuestros niños. Sobre esta nueva novela, interrogamos a la nueva promesa de la literatura infantil ayacuchana.
.
Acaba de ser publicada la segunda parte del exitoso libro “El maravilloso viaje de Francisco Caoba” ¿Estaba en tus planes esta nueva entrega?
.
No, todo salió pensando en que tenía que escribir un poema, cuando de pronto, al empezar el primer verso sentí la necesidad terrible de estructurar el libro que Francisco me dictó una noche cuando caminaba extasiado de felicidad por las calles grises. Ese verso que quiso convertirse en un poema me llevó al placer contagioso de caer al fondo del mar, sintiéndome un pez que debía narrar, despreocupadamente, el viaje de retorno, y la vida empezó a fluir como lo supuse en mi imaginación.
.
¿Cuál crees que es la razón del éxito de este árbol soñador?
.
Es un árbol que sale a luchar por todos los hombres que se han quedado con los brazos cruzados, eso le da la magia. Al leerlo, descubren que la mejor manera de vivir es acudiendo a la voluntad que mueve montañas. Francisco nos revela que las cosas en el mundo tienen que cambiar, es allí donde los niños descubren que el planeta les pertenece y deciden salvarlo. En segundo término el libro infunde magnetismo, ganas de sobresalir en la vida. Eso le gusta a los niños, que alguien les diga que el mundo está en sus manos.
.
En estos dos volúmenes, los hombres (cabezas rapadas), no son digamos gratos personajes ¿Qué piensas de la evolución de la raza humana?
.
La raza humana no asume la destrucción. Solo unos cuantos hombres gobiernan el mundo: eso ha creado sinsabor: la lucha es desigual. En ese sentido, los cabezas rapadas, son conscientes que el planeta está asumiendo su propia lucha, por eso debemos dialogar para que no siga sucediendo nada malo. Todo se puede solucionar si logramos entendernos.
.
A tu manera ¿Pretendes deshumanizar al hombre o humanizar a los árboles y animales?
.
Los hombres por sí solos se están deshumanizando, por esa razón los árboles asumen su identidad para re humanizarlos, es una dicotomía que nos lleva a pensar. Recuperarlos como seres humanos es la tarea que nos debe motivar para que las cosas funcionen. Creo que la Naturaleza nos enseña: los árboles son nuestros sagrados maestros.
.
Si eligieses convertirte en un árbol ¿Qué árbol serías?
.
Yo me reencarnaré en un árbol de caoba. No es ninguna soberbia, pero les diré que mis ancestros son árboles y mi familia son todas las especies que existen. Así que muchachos, la vida en el más allá será una aventura tremenda.
.
¿Desde cuándo y por qué empezaste a escribir literatura infantil?
.
Empecé a escribir literatura infantil porque estoy convencido que la poesía ha muerto. He matado a la poesía y sobrevivo ahora por el poder de la literatura. En realidad la transformo, la convierto en narrativa: vale la pena practicar esa alquimia.
.

¿Consideras que Francisco Caoba es tu personaje más completo y del que deberías sacar más partido con otras aventuras en nuevos libros?
.
De hecho, es el personaje que me ha dado razones para seguir viviendo. Francisco debe seguir vivo, esa es mi responsabilidad y mi compromiso con el existencialismo extremo.
.
Es difícil inmiscuirse en el alma de un niño ¿Consideras que lo has logrado?
.
Lo intento: mi actitud es la de un niño. Eso es importante para mí, por eso creo que lo estoy logrando, es el poder que estoy asumiendo con ternura. Los niños son quienes me juzgan, yo tengo confianza que no los defraudaré. Ellos son mi brújula y mi pasión.
.

¿Cuánto del Henry Quintanilla de los abuelos de mi infancia (tu libro autobiográfico), está presente en las dos entregas de Francisco Caoba?
.
Los abuelos de mi infancia es mi biografía. No la pensé así, sería ficción, pero el corazón terminó ganándome. En cambio Francisco Caoba es mi libro de ficción, solo el árbol de caoba que plantó mi abuelo es real.
.
¿Qué fórmula debemos aplicar para conseguir que el ser humano sea más consecuente con el medio que lo rodea, con la defensa del ecosistema?
.
Que ame la naturaleza, que sienta que vivir entre árboles es maravilloso. Es imprescindible que defendamos la naturaleza con garras y dientes. La ecología debe ser un asunto ético.
.
Insisto ¿Y tu poesía?
.
La escribo en secreto.
.
¿Cuántos volúmenes tienes proyectado para el árbol soñador?
.
Cien. Eso significa que escribiré toda la vida. He hecho un pacto con la Naturaleza. Mi responsabilidad y compromiso es con los árboles que han acudido a mí. Algunos pensarán que exagero, pero es así. Todos en la vida asumimos un posición, esta es la mía.

Presentación de FIC Y LA REBELIÓN DE LOS NIÑOS de JORGE TUME en PIURA

FIC Y LA REBELIÓN DE LOS NIÑOS es la primera novela de Jorge Tume. En esta obra se narra la historia de Fic, un zorrito inquieto que, cierto día, decidió conocer al extraño ser humano, del que tanto le habló su padre, por lo que se dirigió decididamente al pueblo. En el camino encuentra muchos obstáculos y vive emocionantes aventuras, mientras escucha cuentos y leyendas que le narran sus amigos. Al llegar al pueblo sufre cautiverio y, en medio de esta mala experiencia, tendrá la oportunidad de conocer el corazón limpio de los niños. En esta cautivante novela, Jorge Tume, recurre a las leyendas que cuentan los antiguos habitantes de los pueblos, para narrarnos una historia llena de ternura, colorido y emoción. Acompañemos a Fic en esta aventura y aprendamos a practicar la perseverancia para cumplir con nuestros sueños.
Jorge Luis Tume Quiroga nació en Bernal (Sechura, Piura), en 1976. Es profesor egresado de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), donde también hizo estudios de Derecho. Actualmente radica en Trujillo ejerciendo su labor docente y desarrollando proyectos de animación de lectura. La calidad de su pluma se encuentra garantizada por la Mención Honrosa en Poesía obtenida en los Juegos Florales de la UNT, organizados en homenaje a los 105 años de nacimiento del poeta César Vallejo. También ha realizado trabajos de investigación histórica expuestos en España y Francia durante los años 2007 y 2008. Es miembro fundador del Instituto para el Fomento de la Lectura y la Escritura (INFOLEE), dirige las revistas Amanecer bernalense y Semilla de papel, y es co-editor de la revista cultural Letra corrida de Trujillo. Ha publicado Cuentista del desierto (2008) y Fic y la rebelión de los niños (2009).

sábado, 24 de octubre de 2009

"Puedo escribir sobre sicarios de los bajos fondos o sobre un artista melancólico de clase media, y ambos, en el fondo, van a ser la misma persona:Yo"

Entrevista a César Sánchez

.

Por: Willy del Pozo

Tomando como fondo el clásico thriller americano juvenil, César Sánchez desarrolla una historia existencial sobre siete jóvenes que salen de la ciudad a pasar el Año Nuevo en Cieneguilla (Lima); allí aflorarán sus temores y rencores que serán utilizados en contra de ellos por un siniestro habitante del “Campamento Amistad”. Teniendo como influencia la literatura de misterio y las películas de serie B, recoge características típicas del género: leyendas, crímenes sexuales y bosques sombríos, sin perder plena identidad y suspenso propio de principio a fin. César Sánchez Torrealva nació en Lima en 1981. Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martín de Porres. Fue co-editor de la revista literaria Marc, el loco. Es autor de la trilogía Lima ilegal que comprende las novelas: Días distintos (2004), Placeres culposos (2007) y Ciudad pánico, de próxima aparición. Campamento Amistad es su más reciente obra con la que se inicia en un género poco explorado localmente. Acaba de publicar su primer libro de poemas, Chacarilla city blues y La burbuja, un libro de relatos. Sobre Campamento Amistad responde en la siguiente entrevista.

Cómo surge la idea de escribir un thriller de suspenso?

Siempre he querido recrear literariamente aquel cine norteamericano donde se mezcla la violencia y el terror con la temática juvenil. La trama me brindaba la excusa ideal para abarcar el periodo confuso que se vive cuando terminas la universidad y tienes que decidir si seguir el camino establecido o buscar rutas propias e inhóspitas sin perder emoción durante el relato.

¿Te parece que puede ser creíble una historia así en nuestro contexto?

Por supuesto, claro que hay varios factores. En primer lugar cuando se escribe ficción se tiene en claro que no se busca dar una visión completamente realista ni objetiva de los hechos sino una perspectiva personal de los mismos. En segundo lugar los crímenes que se suscitan son perpetrados por una persona de carne y hueso, un escritor en este caso, y no por un asesino indestructible y omnipresente. Incluso hay personas que me han llegado a preguntar por qué no hay más muertes.


¿Por qué la decisión de abandonar Lima, ciudad central en tus anteriores obras, como escenario literario?

Porque es normal que uno siempre quiera expandir su universo narrativo. Lamentablemente se desea encasillar a los escritores que abarcamos lo mundano, cotidiano, sórdido y urbano, creyendo que es falta de imaginación o pereza intelectual. Quizá algún día escriba una novela romántica y sería perfectamente comprensible siempre y cuando se mantenga una marca personal.


¿Hablamos de una marca a nivel de estilo o temática?

Ambas ya que en esencia son lo mismo. Mi narrativa suele ser muy visceral pero siempre desde el punto de vista del personaje. Puedo escribir sobre sicarios de los bajos fondos o sobre un artista melancólico de clase media, y en ambos, en el fondo, van a ser la misma persona: yo; sin embargo su lenguaje y las formas de expresarse van a variar y en algunos casos evolucionar. Trato de no ser tan obstinado ni tener un compromiso con la oscuridad.


Marc Van Ritter, el asesino de Campamento Amistad, parece ser muchas cosas, por un lado es un escritor-serial killer y a la vez un perturbado sexual.

Sexual y también social, quizá. Creo un poco en aquella teoría freudiana de que la base de toda neurosis parte del sexo. En la novela se ve que Marc no ha tenido relaciones sexuales, no se habla si es casto o no, simplemente no tiene sexo. Y encima de eso escribe y vive aislado del mundo. Parece más sencillo pero ese panorama puede volver loco a cualquiera.

La novela presenta un lado metaliterario que no expones en tus anteriores trabajos, ¿fue algo que ya deseabas hacer antes?

Ni siquiera cuando ya había empezado la obra. La idea se fue desarrollando subterráneamente y terminó estallando en el papel. Cuando me di cuenta de que el personaje quería apoderarse del control de la novela, no dejé que lo hiciera pero sí que lo intentara, y aquella lucha, creador-personaje se convirtió en un sub-tema importante.


Saliste de Lima, fuiste al campo, ¿cuál será tu próxima parada literaria?

De momento estoy trabajando una novela de corte nostálgico, narrada de una manera más pausada, menos truculenta, teniendo como ambiente un suburbio de clase media pero de una época y lugar no determinados, casi hablamos de un escenario universal, donde la temática radica en el inexorable avance de la modernidad y el desconcierto del crecer. Después, supongo que el río sabrá a dónde llevarme.

.

viernes, 23 de octubre de 2009

PRESENTACIÓN DE CÉSAR KLAUER

.
Con Pura suerte, César Klauer, se presenta como un narrador que se desplaza con acierto por los intrincados caminos de la escritura. Acaso porque sus temas recogen mucho del azar de las salas de juego y las apuestas, acaso porque la literatura está marcada de esos instantes en los que una coma o un verbo pueden romper con el curso de la historia o, quizá, porque es consciente que los límites para fabular dependen exclusivamente del talento. Con Pura suerte, César Klauer ingresa con pie derecho al mundo de las letras; de prosa ágil, sus cuentos divertirán al lector quien no dejará de sorprenderse con las ocurrencias de personajes a quienes ha dotado con esa chispa propia de los habitantes de una Lima criolla en constante movimiento. Con el último relato, deja constancia que su ópera prima tiene todos los ingredientes para tenerlo en cuenta como un escritor a quien no debemos perderle la pista.
.

lunes, 19 de octubre de 2009

Zorrito de puna de SÓCRATES ZUZUNAGA

Escribe: Jorge Eslava
.
La clara memoria del narrador recuerda un momento de fulgor y aprendizaje en su vida: cuando le regalan, siendo niño, un zorro pequeño con su “hocico puntiagudo que terminaba en una bolita negra y reluciente, muy parecida a una aceituna” y un par de orejas erguidas “como hojas de maíz que recién están emergiendo de la tierra”.
.
Las primeras reacciones erizadas del animalito llevan al protagonista a ponerle un nombre, que enseguida cambia por malsonante. Lo bautiza como Hocicudo, pero el nombre descartado sirve de pretexto para referirnos la relación que mantiene con su abuelo, un anciano noble y ocurrente, amén de buen músico, quien le narra oportunas historias a manera de ejemplos de conducta. Aunque no siempre, a veces le da por entonar pícaras canciones: “Ay, zorrito zorro / compadrito zorro / ayúdame a robar esa casita / tú te robarás una gallinita / yo me robaré / una linda cholita”.

.
Con prosa suelta y segura, de acento andino coloquial y a ratos reiterativa, el narrador nos cuenta los avatares en el desarrollo del zorrito: lo que cuesta convertirlo en una dócil mascota, saciar su hambre voraz, hacerlo vivir pata a pata con su perro y sus ovejas, cuando, como todo animal salvaje, tira para el monte. Es entonces que un día inevitable desaparece entre cerros y quebradas aunque vuelve, habrá una segunda vez definitiva, que será la colisión con el destino humano: el encuentro con los suyos y la obligación de proseguir su propia estirpe.
.
.
Fuente: Dominical de El Comercio, Los libros del Capitán:

martes, 13 de octubre de 2009

Burdel, metáfora de la clase política criolla

Escribe: Urbano Muñoz
.
Sin ideales no hay futuro que valga es el mensaje central de la nouvelle Burdel (Lima: Ed. Altazor, 2009. 91 Pp.), de Harold Alva (Piura, 1978), donde se narra la historia de dos jóvenes abogados, en la Lima de las dos últimas dos décadas, Esteban Ramírez del Villar y Rodrigo de Vergallo, con énfasis en el tránsito de ambos personajes desde su condición de románticos a la degeneración, a medida que van renunciando a sus sueños, defraudados por la clase política corrupta.
.
El proceso tiene tres fases. En la primera, romántica, Esteban y Rodrigo, como estudiantes universitarios, participan, entusiastas, en las marchas de protesta contra la mafia de Hiroto (Fujimori) que gobierna el país y se involucran con el sector opositor. Rodrigo ingresa al partido Actitud Popular Latinoamericana (APA) y Esteban a Patria Posible, liderado por Gamero (Toledo). Los jóvenes descubren pronto que el sector opositor es tan sórdido como la mafia hirotista; sus experiencias son similares, aunque sus reacciones, diferentes.
.
Rodrigo crea un movimiento para salvar al APA de los “malos dirigentes”, fracasa y es expulsado. Conoce a Javier Sierra Tuesta (Javier Valle Riestra), quien lo recluta para formar un nuevo partido, mas luego vuelve al APA, dejando en el aire a Rodrigo. Éste renuncia a la política y piensa en apostar por la cultura fundando una entidad promotora de la lectura, pero es estafado por un socio. Sin darse por vencido, opta por dedicarse a la poesía; publica un poemario, que es demolido por la crítica. Entonces desempolva su título de abogado y se ilusiona con la idea de llegar al Poder Judicial.
.
En el caso de Esteban, al descubrir que Gamero es un cocainómano y un putero, cuyos asesores son agentes del Servicio de Inteligencia, y que todo su partido está podrido, renuncia a éste. Es la época en que Hiroto se rereelige y Esteban, quien era el que organizaba los mítines de protesta, tiene que esconderse porque lo busca la policía. Poco después, cae Hiroto y asume la presidencia Paniagua. Nuestro personaje deja su escondite y Fica Urrutia le ofrece un puesto importante en su naciente movimiento social cristiano. Esteban acepta y vuelve a involucrarse con la clase política. Se vuelve cínico, constatando que el mismo Congreso de la República es una suerte de gran burdel donde las conciencias se venden como culo de puta. En estas circunstancias, se casa con una joven de “buen apellido” y, merced al apoyo de su suegro, funda una academia para “abogaditos mediocres que no son capaces de escribir siquiera un libro” y los prepara para ser candidatos a juez y ocasionalmente dicta conferencias sobre temitas de moda. Parece realizado, aunque un poco aburrido; para romper con la rutina, en sus horas libres se hace columnista de un periódico. Su nueva faceta lo lleva a explorar el mundo de los lenocinios de la ciudad.
.
Es la fase de la degeneración, donde Rodrigo, por su parte, en su deseo de llegar al Poder Judicial se matricula en la academia de Esteban. Éste le consigue un puesto de trabajo. Rodrigo al poco tiempo se casa. Parece que ya se ha acomodado en el sistema, pero no es feliz. Simplemente sobrevive, convertido en un emo, quien a escondidas de su mujer se refugia “en la búsqueda individual del gozo”, aficionado a los videos porno, las prostitutas y el consumo de todo tipo de sustancias. Su vida se complica cuando se enamora de Libeth, una mujer bella, pero egoísta.
.
La historia concluye cuando, Rodrigo, rechazado por Libeth, se pega un balazo mortal. Esteban se deprime, se retira de la academia, renuncia al movimiento y al sueldo que le pagaba la Urrutia, deja el periodismo; luego, funda “El Partido”, prostíbulo exclusivo para burócratas, el cual se convierte en un negocio exitoso, gracias a que su propietario ha reclutado como trabajadoras a experimentadas y guapas meretrices de los burdeles más conocidos de la ciudad.
.
En el último apartado del texto, Máximo Vitale, compañero de ruta de los protagonistas de la historia y narrador de la misma, resume la filosofía individualista y cínica de quienes como Esteban han renunciado a sus ideales y al compromiso social, convencidos de que ya no es posible cambiar al país. Vitale dice que ya no le importa lo que suceda con el resto, que prefiere su condición de animal solo viviendo en una “ciudad desierta”. La sensación de soledad y tristeza que envuelve a estas palabras, empero, es un resorte que devuelve al lector a la frase de Mariátegui que sirve de pórtico a la novela: “Sin un mito la existencia del hombre no tiene ningún sentido histórico”.
.
Es evidente la alusión que se hace en esta historia al Poder Judicial y la gran prensa – la de los medios masivos limeños, desinformadotes y narcotizantes, expertos en generar cortinas de humo para distraer a la población y anular su interés por los asuntos de fondo y el destino nacional-, las entidades más desprestigiadas por su asociación con el problema mayor que nos tiene postrados como sociedad y estado: la corrupción.
.
La peor herencia de la cleptocracia peruana de la década de 1990 fue la demolición de los valores morales nacionales. El período de transición democrática, con Paniagua, pudo ser una oportunidad para revertir las consecuencias de tan nefasto legado, pero fue insuficiente por tan breve. Retornaron pronto a la escena nacional los políticos oportunistas y corruptos, a cuyo contacto se pueden perder y pierden, casi siempre, los jóvenes y sus mejores sueños.
.
Muy buena la lección que da Harold Alva, con esta su primera nouvelle, y nos cae de perillas ante la necesidad apremiante de nuestro tiempo, de forjar una nueva y verdadera clase política, donde los jóvenes no sean la cola de los corruptos, sino sus fustigadores implacables y los protagonistas del cambio radical que requiere urgentemente el país.
.
.
Urbano Muñoz: Poeta, narrador y ensayista; actual presidente de la Asociación de Escritores de Ayacucho. (El presente texto fue leído el día 13 de agosto del presente, en el auditorio del centro cultural de la Universidad Nacional San Cristobal de Huamanga, Ayacucho, en la presentación de BURDEL)

jueves, 1 de octubre de 2009

Acerca de “EL SENDERO LUMINOSO DEL PLACER” de Willy del Pozoº

Escribe: Julia Sovero .
.
Cuando uno mira hacia atrás por el camino de su vida, generalmente no tiene la valentía ni los cojones para aceptar todo su pasado con franqueza, autenticidad y mucho menos con humor, como lo hace Willy del Pozo en estas crónicas autobiográficas, pues a todos generalmente nos duele el pasado: si fue bueno por haberlo perdido, si fue malo por las heridas que dejó.

No es fácil reconocer y menos liberarse de hechos inconfesables que vivimos. Están allí aguijoneando la conciencia de cuando en cuando, haciendo sentir su presencia como detectives que te dicen: Sé lo que hiciste, y es cuando uno se vuelve esclavo del pasado.

De hecho, si escribir es una de las estrategias más liberadoras que ha inventado la mente humana, hacerlo sobre nuestro propio pasado, lo es todavía más: es cerrar tratos y deudas con aquellos que nos acompañaron por el sendero de nuestra existencia. Esta obra, por tanto, es una invitación a la libertad. Nos enseña que la única forma de construir un proyecto de vida es aceptando todo lo que realmente somos, reconociendo que las experiencias vividas obedecen a un contexto y que sean cuales sean, son valiosas y necesarias para crecer.

En estas páginas de un anti héroe, aparece también un anti mensaje: No es la historia de un chico insensato, que con el despertar de su falo, se va como un “Terminator”, a barrer con media ciudad (La naturaleza, como decía Nietzsche, no es buena ni mala, el juicio acerca de la moralidad e inmoralidad de las cosas, lo atribuimos nosotros), es más bien la historia de un muchacho sensible, sujeto a muchas coyunturas sociales, que él asume y enfrenta sin caretas, sin mecanismos defensivos, con la mayor naturalidad y hasta cierto grado de estoicismo: vive las cosas porque sus circunstancias determinaron que así sea, aunque como buen antihéroe, no se siente víctima ni ente pasivo de sus circunstancias y lo que es mejor, no pierde su esencia ni su identidad en un mundo que se le ofrece a él muy cambiante, si es que podría hablarse de “identidad” en una generación tan desarraigada, a la cual los dos pertenecemos: la generación del nihilismo, de la desesperanza, de la falta de fe. No olvidemos el contexto social en el que se mueve este gran perdedor: violencia terrorista, prostitución, drogas, etc.

Agrada la forma profunda con que cuenta lo banal, el modo tan fino de mencionar la vulgaridad de la vida humana, el tono sencillo de decir sentimientos profundos y encontrados.
El autor, nos propone además, un sentido diferente de vivir: el hedonismo como principio y filosofía de vida, la pasión por lo que se hace, el aprender a reírse de uno mismo, a no tomarse tan en serio las cosas, lo cual de cuando en cuando resulta tremendamente terapéutico y si bien su obra nos habla del pasado, es también una invitación a vivir en el presente, a centrarse en el aquí y en el ahora.

Este no es un análisis sobre aspectos literarios, y por lo que a mí queda decir en cuanto a la apreciación psicológica, felicito a Willy del Pozo, por habernos regalado esta historia, en la que nos muestra al desnudo el alma y el cuerpo de toda una generación.

Sé que para muchos la palabra “Sendero” en nuestro país está siempre asociada a la palabra “Violencia”. Con esta irreverente y chispeante obra, espero que al menos al rato de leerla “Sendero” nos suene mas bien a “Placer”, un placer quizá más intenso que el orgásmico.
.
.
Texto leído en la presentación de EL SENDERO LUMINOSO DEL PLACER de Willy del Pozo, en el auditorio de la Universidad Continental de Huancayo. Junín.