domingo, 27 de noviembre de 2011


Del otro lado de la ventana de Augusto Rodríguez ganó el Premio Nacional Joaquín Gallegos Lara de cuento 2011. Mejor libro de cuentos publicado de este año que otorga el Municipio de Quito (Ecuador). Otro altazoriano que se suma al éxito literario esperado.





‎"Aquí está Augusto Rodríguez: Rápido y maldito, chispeante y justiciero, sensible y escéptico, fatalista y pop, más comunicativo que una web y puentes trasatlánticos, enérgico y de ternura solapada, pero sobre todo, original y fresco. Un escritor ecuatoriano para leer de mañana, como un café fuerte que nos deja levitando todo el día". Antonio Skármeta.

"Estoy seguro que es lo mejor que he escrito". Augusto Rodríguez.

martes, 22 de noviembre de 2011


John R. Ancka nació en Iquitos el año de 1982. Ha publicado cuentos en periódicos y revistas. Como guionista de historietas ha participado en el I y II Salón de la Historieta Amazónica. Es integrante de la Asociación Cultural “Pincel Verde” y del Grupo Literario “Taushiro”. Leyendas de venganza es su primer libro. Una colección de diez cuentos en los que prima el misterio y la aventura, haciéndose patente la influencia de grandes maestros del género como Alejandro Dumas, Clemente Palma y Arturo Pérez Reverte, entre otros.
Los diez cuentos que integran Leyendas de venganza de John Ancka contienen textos escritos con destreza en el lenguaje, pulso certero cuidadosamente trazado, fidelidad literaria, evocación supersticiosa y gran capacidad fabuladora. Toda la colección se podría condensar bajo la lupa de las dos historias más sobresalientes. En el primer cuento que da nombre al libro, un estudiante de medicina, poseído por un talismán y al borde de la locura, busca el misterio de lo oculto y descubre en la muerte, la venganza inesperada. Las dos suertes es una pequeña obra maestra, la historia del haraposo Rashid, quien aconsejado por Solimán, descubre los secretos para escapar de un presidio de Damasco en Siria e intenta robar el último tesoro del mundo oriental, la piedra maldita de Zoroastro, que no era sino una posibilidad de burlar a la mala suerte. Bajo la clara influencia de Borges, Maupassant y Tolkien, John Ancka cumple con el rol expresivo de una estética apoyada en una suerte de épica cual si se encontrara frente a un espejo de lo onírico, rayando la locura. Un modo de narrar ciertamente auténtico.